Básicamente se producen por sobre-calentamiento: Por ejemplo, tengo un cable que está capacitado para un consumo de 15 amperes y lo someto a un sobre-consumo de 25 amperes. Esto va a generar un recalentamiento del cable el que puede estar expuesto a una superficie combustible (madera, aislamiento) y producirse un incendio.
En otras oportunidades los cables están a merced de roedores que quitan su aislamiento o a "idóneos" que efectúan algún trabajo de carpintería o reparación de techado y los enganchan o dañan.
Otra forma de producir un incendio eléctrico es por conexiones defectuosas sin el aislamiento adecuado o sin cajas de conexión.
Si los cables están en el entre-techo no vamos a poder detectar inmediatamente un incendio, lamentablemente solo nos percataremos del peligro cuando veamos las llamas y ya será tarde.
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